A este espacio decidí llamarlo así basándome en aquel título del libro: "Dios es redondo" del escritor mexicano Juan Villoro; y es que para muchos de nosotros no existe otra deidad que no sea aquel esférico hecho de piel o de algún material sintético.
y es que el fútbol raro algunos solo lo ven, otros solo lo juegan, hay quiénes lo ven y lo juegan, pero todos y cada uno de los "aficionados" lo sienten, lo disfrutan y lo sufren. porque ¿quién no ha disfrutado de algún partido de una mundial por la t.v.?, ¿quién no sufrido la derrota de su equipo en cualquier liga llanera de su región?, pero sobre todo ¿quién no ha sentido aquella emoción que emana de cantar un gol de tu equipo?, ya sea por el televisor o estando dentro del terreno de juego.
Todos nos dejamos envolver por aquella religión en la que muchas ocasiones el diezmo que tenemos que pagar es analógico apagar el arbitraje de cada juego, pagar el boleto para ir al estadio o simple y sencillamente pagar las mensualidades de tu tele en alguna tienda departamental.
el culto a este dios se puede hacer todos los días, en cualquier lugar, a cualquier hora y con cualquier feligrés...
